Si no lo digo, reviento. 

He leído hace un rato que Vox roza ya los cincuenta escaños.

Si tienes en cuenta el contexto, la situación, el panorama, el escenario, las circunstancias, la coyuntura, la realidad o como hostias quieras llamarlo, creo que hay motivos de sobra para votar. 

Soy muy consciente de que la democracia no acaba en las urnas, pero sí termina con la extrema derecha. Nos estamos jugando mucho. 

Yo he sido la primera abstencionista durante años. Estoy escribiendo esto rápido y sin pensar demasiado porque tengo miedo de que se me aparezca la Míriam del pasado a decirme que qué ha sido de mí, pero creo que el momento histórico que vivimos justifica de sobra lo que estoy haciendo... Estoy pidiendo que votéis... O al menos que penséis seriamente si no merece la pena ese esfuerzo, que penséis por qué no hacerlo. No tengo muy claro cómo se puede hacer abstención activa en este contexto, la verdad. Me parece que la abstención ahora mismo tiene más que ver con delegar responsabilidades que con algo revolucionario.
La abstención es un derecho que no todas las personas tienen. En este país, no lo olvides, vive gente que no tiene derecho a votar y a quien (oh, qué casualidad) le van a afectar especialmente las políticas que se vienen si no los paramos ahora...

Entiendo perfectamente que no haya ningún partido político que represente al 100% tus ideales. No existe el que lo haga con los míos. Pero sí existe el que va completamente en contra del mundo que yo sueño... Existe la posibilidad de que quien va frontalmente en contra de nuestros intereses, amigas, consiga una representación que me parece loca. No sé qué ha pasado, no entiendo bien cómo hemos llegado a esto, pero está sucediendo y no podemos mirar para otro lado.
Por favor, piénsalo antes de quedarte en casa el domingo...