Sugerencias, ideas o preocupaciones a eljardindeacracia@gmail.com

viernes, 1 de noviembre de 2013

Qué difícil es ser consecuente, coherente, congruente...
Qué difícil es, cuando se quieren hacer las cosas bien, enfrentarse a una misma para reprocharte lo que no has hecho bien, pero siempre desde una posición de cuidado, de amor, de respeto. Nadie va a saber mejor que tú misma lo que debes o no debes hacer si te sientas contigo misma a pensar sobre lo que eres y lo que quieres ser.
El mundo no puede funcionar sin gente consecuente. Un mundo diferente no puede ser construido con gente indiferente. Y la indiferencia hacia una misma es dura, muy dura.
No dejes para mañana la introspección que puedas llevar a cabo hoy.

No hay comentarios: