Sugerencias, ideas o preocupaciones a eljardindeacracia@gmail.com

viernes, 26 de julio de 2013

Veis el mundo de una forma distorsionada. Y sí, os culpo por ello. Aunque no lo parezca, tenéis cerebro. Y (¡oh, milagro!) sirve para ser usado.
Lo peor de todo es que, encima, lo hacéis con buena intención. Os creéis que me halagáis.
Cuando me dices que "esos cuerpecitos son mentira", que "sólo existen en los anuncios de televisión", lo dices creyendo que eso me va a gustar.
Cuando le dices todo el rato a los clientes que miren qué chica tan guapa "os habéis echao", lo estás diciendo convencido de que me voy a sentir halagada.
Y tú, cuando pides que te atienda yo en vez de cualquier otrO camarerO, también crees que eso me va a hacer sentir especial.
Igual os creéis, sí, vosotros, gañanes de pueblo que bien podríais haber nacido en una ciudad y seríais prácticamente iguales, seríais iguales en vuestra forma de entender a las mujeres, aunque quizá lo expresaríais de otro modo, os creéis, decía, que me estáis haciendo mujer.
Vomito.
A veces me siento sobrepasada por la situación. Me gustaría deciros algo, intentar explicar lo que siento, intentar que me comprendiérais. Pero sé que eso es imposible. Y me turba, porque entonces no sé cómo vamos a acabar con el jodido patriarcado. Otras veces, las más, me dan náuseas. La verdad es que no me apetece explicarle qué es el feminismo a nadie que no esté dispuesto a escuchar. No tengo ganas y no creo que sea mi cometido en la vida. Llevamos toda la historia haciendo de madres, esposas e hijas educadas, condescendientes y subordinadas a la vez que protectoras y cuidadoras. Llevamos toda la jodida historia tragando y callando. Sí, callando. Callamos mucho más de lo que deberíamos. Siempre podríamos hacer más. Todas. Yo soy la primera que ha de reflexionar sobre ello. Pero supongo que no podemos sacar una catana y hacer justicia, ¿no?
Si llevamos toda la vida cuidando, callando y obedeciendo, no es nuestra misión ahora, encima, educar y enseñar.
Os diría que vais a comerme el coño a modo de expresión soez, pero mejor me lo ahorro porque lo mismo os ponéis cachondos. Y no creo que haya nada más asqueroso en este mundo que un jodido gañán machista y cachondo.
Yo me niego a ser un objeto, a ser cosificada, me niego a ser tratada como un ser inferior, a que me intenten halagar como lo hacen. Me niego. Y, creedme, voy a hacer más. Mucho más. Voy a crecer como persona y como mujer. Estoy haciéndolo cada día desde hace ya unos cuantos años. Voy a hacerme respetar. Voy a demostrar lo que valgo.
Creo que mi cerebro puede aportar mucho más que mis tetas, de verdad. Igual algún día os dais cuenta de ello. Si ese día llega, lloraréis amargamente por el mal causado y por vuestra falta de raciocinio. Pero a mí eso me toca el coño, me da igual.
Hombre bonito es el que cuestiona sus privilegios. Me agrada saber que cada vez hay más hombres así, hombres dispuestos a pensar, a acompañarnos en una lucha que no es sólo nuestra, hombres que escuchan, entienden y razonan.

2 comentarios:

orni dijo...

te paso el blog de mi compi, por esos hombres que escuchan y razonan...pa que de esto que al leerte me duele saquemos algo positivo.

http://miraunlila.blogspot.com.es/2013/07/la-verdadera-herida-del-heroe.html

orni dijo...

Si quieres conocer un "biohombre" de esos, te paso el blog de mi compi. Me duele mucho lo que cuentas, que conste y entiendo perfectamente que no queremos "echar el rollo" todo el rato...es complejo.

http://miraunlila.blogspot.com.es/2013/07/la-verdadera-herida-del-heroe.html