Sugerencias, ideas o preocupaciones a eljardindeacracia@gmail.com

sábado, 30 de mayo de 2009

¿Por qué tuvieron que matarte?

Hoy, pasados muchos años de los primeros momentos en que te escuchaba con entusiasmo, incluso con amor desde muy pronto, te tengo algo olvidado.
Mi vida ha dado muchas vueltas, ha recorrido caminos insospechados cuando sólo me deleitaba con vuestras voces, y eso nos ha distanciado, pero en el fondo, siempre os llevo conmigo. Sois parte de mi infancia, y tú especialmente me pareces un personaje como mínimo peculiar.
A veces, ahora, porque nunca pensé esto antes, me parece un poco asquerosa tu prédica de la paz, del amor, de la igualdad, incluso de la desaparición de fronteras, identidades nacionales y del valor del dinero, cuando nadabas en la abundancia, pero si dirijo mi vida mediante una serie de premisas, nunca olvidaré que una de ellas es tratar de ser lo más ecuánime a la hora de juzgar a las personas, y supongo que tendrías tus motivos, como parece ser que tienen sus motivos todas las personas en todas sus actuaciones.
Mientras crecía, todas estas divagaciones no rondaban mi cabeza; me quedaba sólo con tus bed-in y con tu discurso sobre la paz ("People for peace") y amaba tus ideas. Ahora, ya te digo, creo que no eras del todo consecuente con tus ideas, pero no voy a juzgarte, sólo pretendo rendirte un pequeño homenaje desde lo más profundo de mi corazón, porque de veras me gustas. Me gusta tu voz, me hechiza, me encandila, en encanta, me cautiva, me enamora, me embelesa, me seduce, me fascina, me atrae, me conquista, me enamora, me deleita, me ilusiona, me entusiasma...
Nunca conseguirás que llegue el día en que te escuche y mi piel no se erice. No, no llegará ese día.
La verdad es que fue una putada que te mataran, una gran putada.
No sé bien qué habría sido de tí si eso no hubiera sucedido, quizá no te habrías convertido en el ídolo de masas, en el mito que hoy eres, pero sin duda habrías seguido componiendo maravillas y haciendo sonreir.
Lo que me molesta de tu endiosamiento es que la mayoría de la gente que se junta bajo él realmente no te conoce, no sabe demasiado de tí, no ha leído de verdad acerca de tu vida para hacerse una verdadera idea de lo que sentías y de cómo pensabas.
Tu vida fue una putada en sí misma y terminó con la jodida mala suerte que te había perseguido siempre, o al menos eso es lo más fácil de pensar, pero tú y yo sabemos, y unos cuantos más, que la mala suerte iba aderezada con la pizca de molestia que eras para ciertas personas, quienes salían ampliamente beneficiadas con tu desaparición. Una putada, sin duda.
Quiero recuperar tu memoria para conmigo y en este blog que apenas nadie lee. Quiero recordarte que estás conmigo y que me miras todas las noches antes de dormir, y por las mañanas al despertar. Quiero que sepas que yo también quiero ser free as a bird.

No hay comentarios: