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martes, 19 de marzo de 2013

Necesito escribir como forma de desahogarme. Terapia letrística.
No sé qué voy a decir, qué va a salir de aquí, dónde me (nos) llevarán estas palabras.
No sé si me vas a leer. No me has leído durante mucho tiempo (años, diría), pareció que de pronto te interesaba lo que yo escribía y, ahora, de nuevo y de pronto, pareces ausente. No te siento.
Dicen que el tiempo todo lo cura y que pone a cada cual en su sitio, pero no estoy yo muy segura de eso ahora mismo.
Dicen, dicen, dicen...dicen tantas cosas que ahora mismo me ahogan.
No quiero sentirme juzgada. ¿Egoísmo? ¿Orgullo? No sé, supongo que miedo. Dolor. Aprensión.
Tengo un nudo en el estómago que aprieta cada vez más. No sólo no se deshace sino que empieza a ahogarme. No sé cómo deshacerlo o qué tomar, qué beber, qué leer...
No me concentro en nada. Estoy en todo y en nada.
Estoy fuera de mí. Ahora mismo estoy fuera de mí.
Luego se pasa, claro. Pero a veces, luego tarda mucho en llegar.
Sentir que el tiempo te oprime y te ahoga, te aburre y te arrastra sin sentido...
No sé si se debe escribir bajo los efectos de la melancolía. Todxs sabemos que no se debe conducir bajo los efectos de alcohol, pero no sabemos nada sobre los efectos de la melancolía y las cosas que son especialmente poco indicadas cuando se está en esa situación.
Igual me arrepiento de estas palabras o de muchas otras en un rato. Quizá.

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