Sugerencias, ideas o preocupaciones a eljardindeacracia@gmail.com

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Me asusta el futuro. Pero es algo más profundo de lo que pueda parecer tras la primera lectura. Vuelve a leerlo...
Bien.
Ahora ya puedo decirte que no me refiero al futuro cercano. La cosa no va conmigo.
Me refiero al futuro en el que yo ya no estaré. Y sí, es normal que pienses que la cosa va conmigo porque hablo de mi no existencia; pues no. No va por ahí el asunto de hoy. O quizá en el fondo sí. Un poco. Al fin y al cabo, igual existir o no existir anda por el fondo de muchas reflexiones. Pero lo que ahora estaba yo pensando es en cómo será el mundo dentro de muchos años. Muchos. Tantos que ya sea irrelevante si yo existo o no. Hablo de cien años. O doscientos. Ahí no estaré yo segurísimo.
Cómo sería el futuro cercano sin mí sería otro tema interesante, una excusa para reflexionar sobre la existencia o sobre lo efímero de la vida. Mi vida sin mí, vaya pedazo de título...Vi esa película hace relativamente poco y no sé si me gustó o no. Me hundió en la miseria. Quizá era porque tenía un día tonto. Pero no voy por ahí, no. Ya lo he dicho tantas veces que al final he hablado más de mi (no) existencia que de otra cosa.
Hablo de un mundo que no podemos prever, un mundo que no podemos imaginar. Pensad por un momento en qué pasaría por la cabeza de una persona que vivió hace doscientos años si viera el mundo actual. Y ahora pensad en cómo ha cambiado el mundo en los últimos doscientos años. Más rápido que nunca. Ahora aplicad esa velocidad de cambio al futuro. ¿No crea ansiedad? No sé cómo imaginármelo...
Pues sí, va a resultar que hablo de mí...¡JA!

No hay comentarios: