¿Estado aconfesional?

¿Cómo es posible?
Se supone que vivimos en un estado aconfesional (jaja) o eso nos han contado. Se supone que hay libertad de expresión (jaja) o eso nos han contado. Se supone que cada cual, siempre que no agreda directamente los intereses de los demás (jaja), puede manifestarse libremente (jaja). Ahí está la trampa. Siempre saben cómo dar la vuelta a las cosas para que el ataque a la libertad de los demás surja cuando a ellos les interesa.
Resulta que vivimos en un estado aconfesional (y ahora me ahorro las carcajadas) y nuestra querida democracia sigue untando a los curas con todo el dinero que necesitan y algo más.
"La Iglesia católica declara su propósito de lograr por sí misma los recursos suficientes para la atención de sus necesidades" (Concordato con la Santa Sede de 1979) No hace falta saber muchas matemáticas para entender esto: han pasado 32 años desde aquella pretensión de autofinanciación y seguimos viviendo en un país en el que el Estado entrega aún a los obispos cada año más de 6.000 millones de euros del dinero de todos y todas. Además, y esto es MUY interesante, sólo un 5% de este enorme presupuesto sale de la maravillosa casilla que únicamente marca un tercio de los contribuyentes españoles. Acuerdos con el Vaticano vigentes en el año 2011, antidemocráticos y perpetuados por un gobierno que se hace llamar socialista...
Estos acuerdos son inconstitucionales porque contienen preceptos y obligaciones contrarios a principios básicos: chocan frontalmente con principios y derechos fundamentales, como la igualdad o la libertad de conciencia (artículo 18 de la declaración universal de derechos humanos "toda persona tiene derecho a libertad de pensamiento, de conciencia y de religión...").
¿Les gusta su democracia? ¿Les gusta su Constitución? ¿Creen en la una y en la otra? No sé qué hacen entonces...
Y mientras tanto, todo el mundo tiene derecho a decir lo que piensa (o mejor, lo que no piensa, en quién cree sin usar el raciocinio) menos las y los ateas y ateos, que tienen que quedarse en casa el Jueves Santo y el Viernes Santo porque son días festivos en el calendario laboral de un país aconfesional. No me digas más. Hablarán de la tradición...Para otro día mi amor por las tradiciones. Todas ellas.
Así que hoy no podemos salir a la calle a manifestar nuestro ateísmo porque atentamos contra la libertad de creencias. JA-JA. Pero ellos que sigan sacando sus vírgenes y sus cristos.

Para más información: http://www.laicismo.org/observatorio/el_laicismo/glosario/acuerdos_con_el_vaticano.html