Sugerencias, ideas o preocupaciones a eljardindeacracia@gmail.com

domingo, 3 de abril de 2011

Es una falta absoluta de empatía, de poder de abstracción, de capacidad para pensar otro momento...
No creo que pueda dudarse sobre mi conciencia sobre la conservación del patrimonio. Para algo he estudiado la carrera que he estudiado y conozco y respeto el arte. Lo disfruto y quiero conservarlo, como es obvio y huelga decir...
No obstante, estoy un poco harta de la sacralización del arte y de los artistas. El arte es fruto de su tiempo y en su tiempo deben entenderse no sólo su ejecución sino también la apreciación que de él se tenía y los motivos que lo alimentaron. De la misma manera, en otros momentos del arte o de lo que unos consideran arte y otros no, se han ido teniendo diferentes sentimientos y determinadas creaciones se han tenido en mayor o menor estima nunca de manera gratuita y casual sino siempre por unas circunstancias históricas. Los artistas no son dioses. Firmen o no.
Con todo esto quiero decir que juzgar bajo los parámetros actuales lo que pudo hacerse en otros momentos con una parte del patrimonio artístico de este jodido país me parece un error tremendo.
¿Cómo entender la quema de iglesias durante la guerra civil sin más? Habrá que buscar los motivos...
Yo creo que siempre hay que intentar comprender a todas las partes o al menos llegar a vislumbrar cuáles eran los motivos por lo que se hacían o se hacen las cosas. Conociendo el porqué estaremos más cerca de saber por qué.
¿Tan difícil es entender el pasado sin juzgarlo como portadores de la verdad?
Más de una vez he pensado que yo también habría quemado iglesias.
Los animales (sí, las personas somos animales), sus derechos y libertades, la independencia, la autonomía, la insumisión y la emancipación van antes que nada. Son prioridades.

No hay comentarios: